Es
difícil deducir unos principios económicos básicos para una
economía sana si partimos de nuestro actual sistema, debido a su
gran complejidad y a los intereses creados existentes. Por ello
hemos planteado una economía sencilla compuesta de cuatro náufragos
que tuvieran que organizar de nuevo su economía.
En
los principios deducidos hasta el momento hemos constatado que,
nuestros cuatro protagonistas tendrían que producir, de forma
sostenible(1), mediante la tecnología disponible a partir de la
especialización y
la colaboración(4), bienes de consumo (2) y invertir tiempo en fabricar bienes deproducción (3) para conseguir incrementos de productividad
que mejorasen su bienestar;
distribuyendo
lo producido en función de la aportación
de cada miembro y garantizando una rentamínima en caso de
necesidad (5).
La próxima cuestión que nuestros protagonistas tendrían que plantear-se sería:
¿ Cómo tendría que ser la propiedad ?
Hemos
considerado que, para que la economía mantenga buenos incentivos,
era aconsejable la diferencia de rentas en función de la aportación
de cada persona a la colectividad.
Los cuatro habitantes de Jauja tendrían que imaginarse, suponiendo que dentro de unos años aún permanecerían en la isla, si preferirían una sociedad en la que las diferencias de renta se hubieran consolidado en algunas familias, con mucha riqueza acumulada: propietarias de tierras y medios de producción, mientras que otras familias coexistirían sin disponer de riqueza acumulada.
Imaginemos, en este caso, que el descendiente de una familia acomodada podría llegar a vivir sin tener que trabajar, sin tener que aportar nada a la colectividad. Se podrían originar, pues, personas parásitas que, en una sociedad de pequeñas dimensiones, sería intolerable. Además de limitar la equidad, esta situación también limitaría la eficiencia, porque se podrían perder aportaciones importantes de los inactivos.
Para
evitar estos problemas, nuestros protagonistas seguramente verían
más adecuado evitar que nadie se apoderase de los recursos naturales
de la isla ni de los bienes de producción (canales, molinos,...)
construidos entre todos.
Evitar
todo tipo de propiedad privada (y de herencia)
favorecería la igualdad de oportunidades pero, por otro lado,
tendría consecuencias indeseables: disminuiría claramente
los incentivos en la economía y su eficiencia.
Parece
lógico, pues, que se mantuviera la propiedad de los bienes
de consumo (ropa, alimento, ...) y que se pudiera legar a
los descendientes como incentivo pero sin propiciar la apropiación
de los recursos naturales ni de los bienes de producción.
El
sexto
principio
económico básico para conseguir una economía
sana diría:
la propiedad se limitará a los bienes de consumo.
En
próximas entradas en el blog seguiré deduciendo principios
económicos básicos que tendrían de cumplirse en una economía
sana.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada